Maria Emilia !



lunes, 3 de noviembre de 2008


Se le escapan las palabras de la boca, considera que sería un esfuerzo inmensurable pasar por su cabeza lo que en unos segundos va a sonar en los oídos de todos los que la rodean. Probablemente sea una estupidez de la que luego se arrepienta, pero después de tanto tiempo esforzándose en pensar las cosas antes de decirlas, descubrió que era en vano. Que lo espontáneo siempre es mejor, por más erróneo que sea y por más equivocada que luego se de cuenta que estaba.

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