Es así, la vida es así, se trata de luchar, probar, perder, ganar, caer, levantarse y contínuamente crecer. Y aunque aveces creemos que no nos queda nada, siempre hay un poco de luz para cada ojo ciego que no quiere ver, y mientras nos quede vida, nos quedan oportunidades para seguir luchando, por eso, levantate y seguí, el juego todavía no se termina. Tan duro es el camino, que muchas veces tenemos ganas de tirar todo lo que logramos hasta ese momento, y alejarnos de esta maldita vida. Al pensar en eso, nos olvidamos cuánto crecimos a lo largo de ese camino, nos olvidamos de que todo lo malo pasa, así como pasa lo bueno, nos olvidamos que tenemos al rededor cantidades de personas que piensan en nosotros y nos quieren ver felíces, que la vida todo el tiempo nos va a hacer chocar contra la pared, hasta que aprendamos que esa pared en realidad no esta, no existe, siempre vamos a perder cosas, siempre vamos a tener momentos en que no le encontramos ese sentido a la vida, siempre vamos a estar cayendo, todo el tiempo, pero cuando al fín nos podemos levantar y ver el sol, podemos decir que luego de esa caída nos hicimos más fuerte para lo próximo.