No creo que puedas darte cuenta de todo lo que te quiero, de todo lo que te extraño y de todo lo que te necesito conmigo, aquí a mi lado. No creo que puedas ver nada de lo que te di, no creo que puedas ver que me estoy desarmando por no tenerte. No puedo creer que seas tan siego, tantas veces llore, me siento una estupida. Por que soy una tonta, esa tonta que pensó que podrías llegar a cambiar, tan tonta fui por que pensé que todo lo que me decías era verdad y por que creí que me querías, tan ilusa fui que pensé que podrías darte cuenta de las cosas a tiempo, tan tonta que creí en tus mentiras.

Siempre fuiste vos el que hacia que las cosas temblaran. Tan ciego sos que no viste las oportunidades, con cada nueva oportunidad que yo te daba me hacías sufrir cada vez un poco más.

Y llego el momento en que las oportunidades se terminaron, llego el momento de parar de llorar, el momento de dejar de sufrir. El momento de demostrarte que no soy una nena que hace lo que los demás quieren que haga, que sabe valerse por si misma, que toma decisiones que aunque no sea lo que quiere sabe que va a ser lo mejor.

Por que no podía seguir en ese mundo que el había creado, ese mundo lleno de mentiras, donde a cada momento algo se caía y la lastimaba. Ese mundo tan perfecto que el creo, hoy ya no esta mas y se callo en mil pedazos y a la única persona que lastimo fue a esa nena que el piensa que es. Gracias a el, hoy esa nena creció y pudo aprender que las personas muchas veces no son lo que uno piensa y no son lo que parecen, que no siempre dicen la verdad, y aprendió que hay que saber cuando parar para no salir aun mas lastimado, y que aunque le dolió alejarse de el, ella sabe que es lo mejor.